DESCUBRE CÓMO ERES: TUS SENTIDOS DETERMINAN TU APRENDIZAJE YTU COMUNICACIÓN

¿Alguna vez has hablado con tu equipo y sientes que algunos no te hacen caso? O bien ¿has
visto que unos compañeros tienen unos apuntes muy completos y otros no? Los sentidos de
las personas determinan cómo percibimos la realidad, por lo que cuando queramos
comunicarnos, tenemos que conocer qué tipo de personas tenemos delante y cómo somos
nosotros.

Los sentidos (oído, tacto, olfato, vista y gusto) son la plataforma de conexión con el entorno
material. A través de ellos percibimos e interpretamos todo los que nos rodea. Cada uno de
nosotros tiene una combinación distinta de sentidos, por lo que la conclusión que hacemos del
mundo es completamente individual.

Los sentidos (oído, tacto, olfato, vista y gusto) son la plataforma de conexión con el entorno material. A través de ellos percibimos e interpretamos todo los que nos rodea. Cada uno de nosotros tiene una combinación distinta de sentidos, por lo que la conclusión que hacemos del mundo es completamente individual. 

Esto afecta irremediablemente a nuestra comunicación.

Cuando una persona no está recibiendo correctamente la información que tú estás proporcionando o bien no te está aportando las respuestas que tú necesitas, puede ser que no estés utilizando el medio adecuado para establecer contacto con ella. No quiere decir que no seas un buen comunicador o que no esté de acuerdo con tus ideas. Sencillamente, puede ser que no sea capaz de interpretarlas.

Siguiendo la Programación Neurolongüística (PNL), las personas se pueden dividir en 3 tipos, visual, auditivo o kinestésico, según aborden su realidad de forma predominante con uno de los sentidos. Saber cómo podemos acceder y facilitar la comunicación con cada grupo es muy importante tanto para trabajar en equipos académicos, como para formar equipos de trabajo.

Las pistas para poder identificar a las personas son las siguientes:

  • Visual:

Las personas visuales necesitan ver fotos, gráficos o esquemas para poder captar los conceptos, por lo que su mente suele funcionar visualizando imágenes para recordarlas. Suelen ser muy buenos en la percepción espacial y las pizarras, presentaciones o los vídeos son sus herramientas favoritas para estudiar o trabajar. 

Interpretan los mapas de maravilla y suelen orientarse perfectamente, incluso en sitios nuevos. Disponen de un alto nivel de energía, son observadoras y perciben detalles mínimos que otras personas no son capaces de captar. Esto hace que dispongan de una memoria fotográfica muy agudizada. Siempre los distinguirás porque necesitan escribir en algún sitio para expresarse o para aprender, utilizando colores, posits y rotuladores.

Visten muy bien puesto que tienen desarrollado un elevado sentido estético y la combinación de colores que utilizan suele ser muy armónica. Recuerdan perfectamente las caras de las personas con las que tienen contacto. 

Habitualmente se dedican a actividades creativas como la fotografía, la arquitectura o aquello que requiera orientación y planificación.

  • Auditivo: 

Este tipo de personas se caracterizan porque recuerdan con detalle cada cosa de lo que escuchan o de lo que leen. Cuando una persona lee textos muy largos y es capaz de recordar el 75% de la información, es que es auditiva. Les gusta charlar, se expresan muy bien a través de presentaciones orales y suelen ser más relajadas como estilo de vida.

Si se trata de aprendizaje, lo hacen mejor escuchando, debatiendo o compartiendo opiniones, por lo que, cuando estudian, suelen repetir en alto aquellos aspectos quieren retener en su memoria.

Si les lees entenderán perfectamente cualquier instrucción, por lo que, si en tu equipo de trabajo o de estudio hay personas auditivas, lo mejor es explicar las cosas de viva voz. Seguro que te harán un montón de preguntas.

Les gusta mucho escuchar la letra de las canciones, pero si les pones una presentación se distraerán rápidamente. Suelen ser individuos que te alientan y te motivan con mucha expresividad y entusiasmo. Recuerdan con detalle los nombres de las personas, pero no recuerdan bien sus caras.

  • Kinestésico: 

Cuando una persona es kinestésica disfruta con actividades que pueda poner en práctica y en las que pueda participar. No soporta aquellas actividades en las que tenga que estar escuchando u observando como, por ejemplo, una conferencia. Les gusta formar parte de la acción para poder retener la información en su memoria.

Son los primeros que verás revolverse en su asiento cuando mantengas una reunión de equipo. Sin embargo, les encanta crear con sus propias manos.

Los deportes, las manualidades y todas las actividades que tengan que ver con el gusto, el tacto o el olfato cuentan siempre con personas kinestésicas. Su reacción es rápida y cuentan con buenos reflejos. La mejor forma de hacer que aprendan es a través de la experimentación.

Su personalidad es muy abierta, muy social, les gustan las emociones y suelen expresarlas con claridad. Se sienten muy cómodos con el contacto físico y no sienten que invadan al otro con sus abrazos. Cuando saludas a una persona que te da un abrazo, seguramente sea kinestésico.

La forma de recibir la información es muy diferente en cada grupo, por lo que te resultará muy útil aprender a distinguir con qué tipo de personas estás hablando y poder adaptarte a su medio de comunicación. En concreto:

  • Para captar la atención de las personas visuales debes utilizar todo tipo de herramientas que impliquen la vista. Estás perdido si les haces leer textos largos o un manual de instrucciones. Se perderán y se despistarán. Si utilizas mind maps, fotos, vídeos o esquemas, conseguirás transmitirles las ideas que quieres comunicar. 

En tus reuniones, utiliza pantallas, pizarras, colores y papeles.

  • Si quieres que un equipo auditivo te haga caso lo mejor es hablar con ellos. Cuando el grupo es grande, los recursos que te darán mejor resultado son los cambios de tono de la voz y las anécdotas interesantes. Es importante que te asegures de que entienden perfectamente todo lo que están escuchando.

Implícales a través de tus palabras, prepara el contenido de tu comunicación y conseguirás que lleguen a la esencia del mensaje.

  • No intentes que las personas kinestésicas reciban mucha información en una reunión o en una conferencia. Incluso aunque le pongas imágenes o seas un gran comunicador. Es mejor que intentes llamar su atención a través de actividades en las que pueda participar, en las que tenga que actuar implicando sus manos, su cuerpo, su expresión corporal. El trabajo en equipo haciendo diferentes representaciones o la creación de productos manuales funciona muy bien para conseguir implicarlos en el trabajo.

Si no se tiene en cuenta la mejor vía de comunicación de cada persona, se pueden dar situaciones que generen malentendidos, frustraciones o pérdidas de motivación como, por ejemplo:

  • Una persona visual puede no estar interesado en lo que dices a menos que le enseñes una foto;
  • Un empleado visual puede no hacer su trabajo porque no lo entiende si se lo explicas simplemente con palabras;
  • Una persona auditiva puede no querer darte un abrazo, pero no porque no te aprecie, sino porque no es su código de comunicación;
  • Un empleado auditivo entenderá mejor una llamada de teléfono, que una presentación de power point.
  • Una persona kinestésica puede no comprender lo que le pides por email.
  • Un empleado puede no poner foco en una tarea que sólo requiere atención visual.

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